Mis tres principios
A lo largo de mi vida he vivido cosas que me han hecho forjar una filosofía, porsupuesto forjar es solamente una palabra en este contexto puesto que mi filosofía es bastante flexible. Siempre trato sin embargo de llevarla bajo principios.
El primero de ellos se trata de no llevar nunca una conversación religiosa. Este es ciertamente uno de los más difíciles, solo lo llevo cuando sé que la otra persona está de acuerdo con mi ideal. Cuando se me pregunta por mí confesión y no estoy seguro de la de la otra persona usualmente corto el tema lo más rápido posible, a no ser que mi curiosidad por ello sea muy fuerte. Esto salió de una vez que ví un fragmento muy corto de una película cuyo nombre no recuerdo. Los aproximadamente 20 s que ví hace ya más de diez años decían algo cómo:
- En aquella selva habitaban las aves más inteligentes de la historia, ellas podían hablar sobre cualquier cosa en cualquier idioma con cualquier persona, solamente evitaban dos temas: la religión y la política.
+ ¿Por qué?
- Porque esos son los temas más delicados, al rededor de ellos se han envuelto guerras y desgracias. Los humanos siempre discuten sobre ellos.
No hablar de política es imposible cuando se vive en un país democrático del siglo XXI. Además de imposible sería imperdonable. Los humanos en mi opinión estamos preparados para poder vivir sin religión, pero de ninguna manera podríamos vivir aún sin política. La idea de un estado laico es posible, la de uno anárquico es un sueño de momento. Es gracioso que una de mis filosofías de vida se base en una película cuya existencia en sí no recuerdo.
El segundo de ellos consiste en nunca comportarme mal cuando alguien me invita a su casa, en sí, es el comportamiento servicial y tímido, cordial y atento. Discutir con alguien o llevarle la contraria estando en su morada me resulta desagradable y profundamente detestable.
Su origen viene de el tercer y cuarto mandamiento de la iglesia de Satán (ironía) hay otros mandamientos de la iglesia de Satán y también de la iglesia católica que sigo pero no son considerados por mí como pilares de mi vida.
El tercero siempre lo olvido y es que nunca lo he tenido fijo, una vez fue la lealtad a mi pareja, otro momento el trabajo duro por mis padres y en algún momento oscuro de mi vida fue siempre decir la verdad. El tercero es muy cambiante. He hecho innumerables listas y todas han estado en la mierda al final de todo. Creo que debe permanecer así siempre, mutable e inestable.
Kommentare
Kommentar veröffentlichen