Sueño con sótanos.
Ayer 28.10.18 y hoy 29.10.18 he tenido sueños ambientados en sótanos.
El sueño del 28.10.18 trataba sobre que mi amigo Adrián y yo estábamos excavando en el sótano de un edificio de la gobernación rusa dos años luego de la segunda guerra mundial (probablemente en Moskva) era una especie de pasillo de unos dos metros y medio de ancho y muchos muchísimos metros de largo. Cada tantos metros(pocos, pero no sé el número) había a una columna en cada pared (osea una a cada lado) y entre esas columnas habían paredes. Nuestro trabajo era abrir esas paredes con picos de mina porque estábamos buscando algo para los rusos (quién sabe qué exactamente). La cosa es que al comienzo Adrián y yo íbamos juntos y encontrábamos oro, joyas, diamantes, reliquias. Nada de eso era lo que los rusos buscaban. Entonces en algún momento Adrián y yo nos decidimos a hacer turnos. En mi último turno encontré una tumba y al salir para avisarle a los rusos qué había encontrado, Adrián lo había tomado como cambio de turno y el fantasma se llevó a Adrián. Con suerte lo arreglamos de alguna manera (que no tengo puta idea) quizás el fantasma en realidad no se había llevado a Adrián la cosa es que el derepente estaba ahí después de que bajé a ver la mina y además la tumba ya no estaba y además era el final del pasillo.
Otro sueño con sótanos fue el de hoy, pero lamentablemente no recuerdo muy bien. Estaba con mi amor platónico Kittylú. Era algo así como unos patios olimpimpicos que se conectaban con habitaciones de sótanos inmensos. Los patios olimpimpicos estaban arriba y los sótanos, naturalmente, abajo. De alguna manera se me dió a conocer que Ella y yo teníamos que buscar algo y llevarlo a los respectivos patios olimpimpicos de arriba, quién sabe qué, pero esta vez no estábamos siguiendo órdenes rusas sino (y esto ya me lo dice mi intuición) estábamos siguiendo órdenes de un profesor. Estaba solo en una de las habitaciones de los sótanos y cuando ella entró por la puerta con su hermosa sonrisa que no veía hace más de un año en persona, olvidé por completo todas las órdenes y sólo corrí a abrazarla.
Me sentía increíblemente feliz de verla y poder abrazarla. Desde que estoy en este país es imposible cualquier contacto físico con ella.
Yo estaba entonces feliz, abrazos y preguntas estúpidas que no recuerdo y ella muy animada (quiero pensar que es porque me estaba viendo por primera vez después de mucho tiempo)
Entonces subimos y ella habló con lo que supongo era un profesor de educación física, estábamos en una arena, ella hablaba y yo estaba muy lejos. Luego volvimos al mismo sótano, nos abrazamos mucho más y luego hablamos de algo que no recuerdo (bueno, en realidad es que solamente ella hablaba y yo la oía). En algún momento de esa conversación me empecé a sentir algo tenso y nervioso sin razón alguna, ahí ella dejó el tema del que hablaba y empezó a decirme de manera insistente:
"Ven ven, tenemos que ir, tenemos que ir"
Es muy raro en ella eso, juraría que jamás me ha repetido algo dos veces consecutivas en todo lo que nos conocemos, pero en el sueño era así.
Entonces la besé (para que dejara de repetir las cosas) y ahí desperté.
«Sip, lo único que le hago a mi amor platónico en un sueño es besarle, no soy alguien tan morboso»
Los sueños en los sótanos están llenos de misterios.
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